Anexo 5

El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Adaptado de Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial son instituciones que forman parte del sistema de las Naciones Unidas y comparten un idéntico objetivo, a saber, mejorar el nivel de vida de los países miembros. Las formas en que encaran el alcance de este objetivo se complementan entre sí: el FMI se ocupa de cuestiones macroeconómicas, mientras que el Banco Mundial se concentra en el desarrollo económico a largo plazo y en la reducción de la pobreza. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial fueron creados en una conferencia internacional que se reunió en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, en julio de 1944. Su objetivo era crear un marco para la cooperación económica y el desarrollo que permitiera lograr una economía mundial más estable y más próspera: meta que sigue siendo fundamental para ambas instituciones, aunque su labor evoluciona constantemente como consecuencia de nuevos acontecimientos y desafíos económicos.

El FMI promueve la cooperación internacional en la esfera monetaria y presta tanto asesoramiento sobre política económica como asistencia técnica para ayudar a los países a que construyan y mantengan una economía sólida. También otorga préstamos y colabora con los países en la generación de programas destinados a resolver problemas de balanza de pagos cuando no es posible obtener financiamiento suficiente en condiciones accesibles para hacer frente a los pagos netos internacionales. Los préstamos del FMI son de corto plazo y mediano plazo y se financian con las cuotas que aportan sus países miembros. En el personal de la institución predominan los economistas con gran experiencia en política macroeconómica y financiera.

El Banco Mundial fomenta el desarrollo económico a largo plazo y la reducción de la pobreza proporcionando apoyo técnico y financiero para que los países puedan reformar determinados sectores o poner en práctica proyectos específicos: por ejemplo, de construcción de escuelas y centros de salud, de abastecimiento de agua y electricidad, de lucha contra enfermedades y de protección del medio ambiente. En general, la asistencia se presta durante un período prolongado y se financia tanto con los aportes de los países miembros como mediante la emisión de bonos. Con frecuencia, los funcionarios del Banco Mundial son profesionales especializados en determinados temas, sectores o técnicas.

El FMI y el Banco Mundial colaboran sistemáticamente y en diversos niveles para asistir a los países miembros, y colaboran en varias iniciativas. En 1989, las condiciones de esta cooperación se establecieron en un acuerdo con el fin de asegurar una colaboración eficaz en las esferas en que comparten sus responsabilidades.

Durante las Reuniones Anuales de las Juntas de Gobernadores del FMI y el Banco Mundial, los gobernadores se consultan y presentan la opinión de sus países acerca de cuestiones actuales de las finanzas y la economía internacionales. Las Juntas de Gobernadores deciden la forma en que deben abordarse los problemas económicos y financieros internacionales y establecen prioridades para las organizaciones. También se reúne un grupo de gobernadores del FMI y el Banco Mundial que integran el Comité para el Desarrollo. El Comité fue creado en 1974 para orientar a las dos instituciones respecto a problemas críticos de desarrollo y a los recursos financieros que se requieren para promover el desarrollo económico de los países de bajo ingreso.

La evaluación que realiza el FMI acerca de la situación económica general de un país y de su política económica se utiliza como referencia cuando el Banco considera posibles reformas o proyectos de desarrollo. Al mismo tiempo, cuando el FMI asesora acerca de la política económica tiene en cuenta asimismo la asesoría del Banco en materia de reformas estructurales y sectoriales. Los funcionarios de ambas instituciones también cooperan en el ámbito de la condicionalidad en sus respectivos programas crediticios.

El FMI y el Banco Mundial también han colaborado para reducir la carga que impone la deuda externa a los países pobres más endeudados en el marco de la Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Pobres Muy Endeudados (PPME) y la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral (IADM). Continúan ayudando a los países de bajo ingreso a alcanzar sus metas de desarrollo sin crear problemas de deuda para el futuro.

Asimismo, el FMI y el Banco Mundial han participado activamente en el esfuerzo mundial para ejecutar la agenda 2030 para el desarrollo. Ambas instituciones, en el marco de sus respectivos mandatos, han adoptado nuevas iniciativas para ayudar a los países miembros a lograr sus objetivos de desarrollo sostenible, y están aunando esfuerzos para mejorar la asistencia que brindan a la comunidad de países miembros, por ejemplo, mediante un mayor apoyo al refuerzo de los sistemas tributarios en los países en desarrollo.

© Editorial Estrada S.A. 2021

Autoría: Berenice Heredia y María Inés Trobo García

Edición: Sofía Viders y Pamela Pulcinella

Fotografías: 123RF

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